El caviar, del griego «avyron» (hueva) o del persa «havia», significa huevas de pescado, y sus primeras menciones se remontan al siglo IX, cuando los antiguos persas (actual Irán), comenzaron a consumir las huevas de esturión, ya que pensaban que aumentaba la fuerza y la resistencia.

Más tarde, el comercio marítimo internacional facilitó que este apreciado manjar llegase a Rusia, donde los zares lo servían en sus imponentes banquetes. Desde entonces, su sabor a mar y su especial textura ha conquistado a los paladares más exquisitos a lo largo de las distintas épocas y continentes, protagonizando las ocasiones más especiales y las mesas de los anfitriones que buscan ofrecer generosidad y hospitalidad a sus invitados.

Pero… Volvamos al principio. Y es que los persas apreciaban tanto el caviar que crearon todo un mundo alrededor de su consumo:

En la antigua Persia, el consumo de caviar no era simplemente una práctica alimentaria; era un componente vital de la cultura culinaria persa. Los banquetes suntuosos y las festividades eran la plataforma perfecta para la exhibición de esta delicatessen marina, transformándola en una experiencia sensorial y social única.

• Banquetes reales y caviar:Los banquetes de la realeza persa eran legendarios por su opulencia, y el caviar ocupaba un lugar destacado en estas celebraciones. Se servía en elaboradas presentaciones, a menudo acompañado de otros manjares, creando una sinfonía de sabores que deleitaba a los comensales. Los monarcas persas apreciaban el caviar no solo por su sabor, sino también por su asociación con la riqueza y el estatus.
• Utensilios de lujo para el caviar: El acto de consumir caviar en la antigua Persia era una ceremonia en sí misma. Los utensilios utilizados para servir y disfrutar el caviar eran cuidadosamente tallados y decorados, a menudo hechos de materiales preciosos como el nácar. Estos utensilios no solo realzaban la experiencia culinaria, sino que también reflejaban el refinamiento y la sofisticación de la sociedad persa.
• El caviar en la vida cotidiana: Aunque asociado con la realeza, el caviar también tenía presencia en la vida cotidiana de la antigua Persia. Las familias adineradas y la clase alta disfrutaban de este manjar en ocasiones especiales, convirtiéndolo en un símbolo de celebración y placer gastronómico.
• Sensibilidad al sabor: Los persas eran conocidos por su refinado paladar y su aprecio por la calidad de los alimentos. El caviar, con su sabor único y textura delicada, se integró perfectamente en la cultura persa hasta ser un componente esencial de la cocina de la época.

El eco de la antigüedad en caviar Nacarii: reviviendo la experiencia persa

Caviar Nacarii captura la esencia de esos tiempos a través de la meticulosa preparación, tratamiento y presentación de su caviar. Cada perla resuena con el sabor y la sofisticación que caracterizaban el consumo de caviar en la antigua Persia. Al degustar el caviar Nacarii, nos sumergimos en una experiencia que trasciende el tiempo, reviviendo los rituales culinarios y la devoción al sabor lleno de matices que distinguían a la antigua Persia. ¡Disfrútalo en tus celebraciones más especiales!